Sin embargo, la cantidad de ríos «fosilizados» de nuestra meseta no se dieron en el mismo lapso de tiempo sino en una ventana de millones de años, con cauces que aparecieron y se secaron, pero dejaron sus rastros mediante el sedimento que luego se solidifica y marcó el mapa de lo que se va conociendo.
El cuadrilátero de semejante actividad hídrica durante el período cretácico se circunscribe a una zona delimitada entre Las Plumas y Paso de Indios, meseta cuadrada por el sur y Telsen con Escorial por el norte.
Se estima que esa zona, como otros lugares del mundo que se conocen como zonas deprimidas por estar más bajas que el resto, se transformaron por esa condición en grandes depósitos de agua.
Recordó que cuencas como la del «Golfo San Jorge» no son más que la retención en rocas del petróleo que está presente en gran parte de la geografía y que ahora se explican mediante la mirada satelital que permite hacer observaciones desde una altitud que antes era imposible de alcanzar con tanta nitidez de imagen.