Lo aseguró en diálogo con Radio Chubut el intendente de esa localidad, Darío James.
El jefe comunal reconoció que «en la calle» hay 78 millones de pesos que son de la municipalidad en concepto de impuesto inmobiliario, monto que no ingresó a las arcas públicas porque los contribuyentes no pagan y encima nadie los obligó a hacerlo.
Si a ese número se le agrega lo que se debe en patente automotor, la suma supera los 100 millones de pesos teniendo en cuenta que el cálculo no incluye los servicios de agua, cloacas y recolección de residuos que presta y cobra la municipalidad.
James advirtió que de inmediato iniciarán una campaña para regularizar la situación, intimando a los contribuyentes a que se presenten en la municipalidad y, de ser necesario, se iniciarán las acciones legales para evitar que los impuestos lo paguen siempre los mismos.
La gestión de Darío James logró depositar el aguinaldo para todos los empleados, pagarle a la planta política de la anterior gestión y se dedica ahora a juntar fondos para hacer frente a las obligaciones salariales cercanas, repasó el intendente.
Para ello contaron con los ingresos extra que se registraron en los días merced al aporte de quienes pagaron adelantado el año, procurando así un importante descuento.
Pero el panorama no lo confunde al intendente porque sabe que se trata de un recurso extraordinario que no se repetirá y que «siempre es el aporte de los mismos que pagan sus impuestos».
Valoró la disposición que encontró de los empleados municipales que se sumaron al trabajo a pesar de todo y admitió que logró un impasse con la conducción de ATE en el marco de la conciliación obligatoria.