Así surge de la autopsia que se le practicó al cuerpo de Beryl Williams, de 86 años, quien fue encontrada ayer por una de sus hijas sin vida, maniatada en pies y manos, tendida en el piso y en medio de un gran desorden que provocaron los delincuentes que buscaban valores para llevarse.
El dato sobre la muerte de la apreciada vecina de Puerto Madryn fue confirmado por el fiscal que lidera la investigación, Jorge Bugueño, en diálogo con Radio Chubut.
El integrante del ministerio público explicó que según la autopsia, la abuela Williams murió por «asfixia mecánica» lo que implica estrangulación.
Esto es la muerte violenta producida por la constricción del cuello mediante la aplicación de una fuerza activa que pudo ser de los propios delincuentes que la tomaron del cuello para que brinde información sobre valores en la propiedad para llevarse o la propia mordaza que se le colocó.
La hipótesis más firme es que la muerte se produce en ocasión de robo a la propiedad ubicada en la calle Albarracín 430 de Puerto Madryn.
En el mismo lote donde residía la víctima fatal, sobre una planta alta, existen tres departamentos con salida a la calle San Martín que estaban ocupados por inquilinos que no vieron ni escucharon nada.