El fiscal de Trelew Omar Rodríguez, integrante de la unidad de investigación de delitos contra la administración pública, aseguró que tiene acreditadas varias irregularidades en torno al ministerio de familia.
Entre los casos más llamativos figura la contratación de un jardinero de origen peruano que realiza tareas supuestamente en Buenos Aires, es decir que nunca trabajó y encima con antecedentes por violencia de género.
Rodríguez agregó además que en esa cartera se contrató a una dama para hacer una actividad en carácter de asesora que es mamá de uno de los señalados en las causas «Embrujo» y «Revelación», por lo que se sospecha que en realidad se lo quería contratar al hijo, pero como hubiera sido un escándalo se «disfrazó» un contrato con su progenitora.
Estas y otras irregularidades que apuntan a la actual ministro de la familia, Cecilia Torres Otarola, en realidad provienen del paso de la funcionaria por la cámara de diputados.
En efecto, la investigación arrancó con una denuncia que realizó Martín Sandoval, un ex asesor del bloque de Torres Otarola.
La denuncia original responde a un caso de extorsión pero que, a poco de andar, derivó en un presunto fraude contra la administración pública porque Sandoval aseguró que la mayor parte del sueldo que cobraba debía depositarlo en una cuenta para una «caja política», que se engordaba con fondos públicos.
En el descargo realizado por su cuenta de facebook, la ministro Torres Otarola explicó que la relación que tenía con Sandoval era personal e íntima, a tal punto que contaba con llaves de su vivienda.
Y respecto a los depósitos en una cuenta bancaria, no eran del sueldo sino de los alquileres que Sandoval cobraba en su nombre.
«Pero eso es fácilmente comprobable porque se tienen los montos de los alquileres y los depósitos realizados para determinar la veracidad de los dichos» sostuvo Rodríguez.