El dueño de Conarpesa, Fernando Álvarez Castellano, confirmó que estará presente en el encuentro al que calificó como histórico porque es bastante inusual que las cámaras que representan a los buques de distinto porte, se vean las caras.
El poderoso empresario pesquero recordó que Conarpesa no está en conflicto, pero se mostró proclive a un acuerdo general porque «no es cuestión de que nosotros podamos pagar un acuerdo salarial y el resto no».
Reconoció que la realidad es distinta entre una y otra cámara porque en el caso de ellos tienen un proceso integrado del producto «langostino» que va desde la captura a la exportación, pasando por las plantas pesqueras de su propiedad; en tanto otras cámaras dependen de la zafra, de cuánto le paguen las empresas compradoras y a cuánto estas últimas pueden colocar lo producido.
Entre los distintos participantes de la actividad claramente la flota artesanal es la más débil y a la que Álvarez Castellano consideró que hay que escuchar.