Este domingo por la tarde, personal de Defensa Civil que trabajaba en el área dio por concluida la tarea se retiró del lugar quedando el personal de la estancia “La Esperanza” haciendo una guardia de cenizas, según indicó el director de Defensa Civil José Mazzei.
El funcionario detalló que fueron 625 las hectáreas alcanzadas por el fuego que se propagó alentado por el viento que se registró durante este fin de semana.

El director de Defensa Civil habló además acerca de las condiciones de sequía que se registran en la provincia y que ya en el mes de octubre hacían ver que el índice de peligrosidad de incendio era extremo.

Remarcó que se está trabajando de manera conjunta con la federación de bomberos y también con el servicio provincial de manejo del fuego.

“Los pronósticos son bastante complicados para la temporada”, sostuvo Mazzei en referencia al peligro latente que existe en torno a los incendios de pastizales y de bosques en el caso de la cordillera.

En ese sentido, describió que las mismas condiciones que se registraron en el mes de marzo, cuando ocurrió el catastrófico incendio en Lago Puelo, serán las que habrá en el mes de enero y que continuarán durante todo el verano.

“No es para generar pánico en la población, sino para que estemos alertas y ser responsables”, remarcó.
Habló, por último sobre la tarea que se está realizando en las zonas de mayor afectación de siniestros, donde se realizó un relevamiento de las personas que viven en los lugares de mayor peligrosidad.

Dijo que esas personas “Tienen que tener en cuenta e incorporar que, en algún momento de su estadía, pueden llegar a sufrir un incendio”, señaló al referirse a las capacitaciones que se realizaron en esas zonas.