Lo manifestó en diálogo con la prensa el cura encargado de la Capilla “San Cayetano” de Trelew, Piero Santilli, durante la mañana de este viernes 7 de agosto, jornada en la que la iglesia católica lo celebra y recuerda en todo el mundo.
Cayetano de Thiene, más conocido como “San Cayetano” fue un presbítero italiano, fundador de la Orden de Clérigos Regulares Teatinos, quien falleció en Nápoles un 7 de agosto de 1547.
En el año 1671 fue proclamado santo por el Papa Clemente X y en todo el mundo se lo conoce como el Santo de la Providencia, Patrono del Pan y del Trabajo.
Con respecto a él, el Cura Piero Santilli contó que fue uno de los hombres más ricos de su siglo, ya que tenía una gran fortuna la cual entregó a los pobres en su totalidad, “al igual que su vida entera, ya que por esas épocas no había ayuda social”.
Recordó que movía a gran cantidad de personas, mayoritariamente pobres, “a quienes los aliviaba del dolor, la miseria, el abandono y la esclavitud, ya que los compraba y los dejaba libres, creando distintas instituciones donde les daba trabajo”.
“San Cayetano imitó a Cristo perfectamente”, agregó.
El cura contó que al igual que se hace habitualmente, este 7 de agosto también se entregó a los fieles el pan bendecido, recordando que San Cayetano es el hombre “del pan, del trabajo y del amor de Dios”.
“No solo hay que valorar lo material, sino también lo espiritual y la vida”, remarcó.
Piero Santilli se lamentó por esta situación delicada que vive el mundo y sobre todo nuestro país en el ámbito social, ya que complica bastante a la hora de “salir a la solidaridad, y la solidaridad no se puede negar, por eso tenemos que salir tomando todos los recaudos”.
Contó que en la capilla que dirige hay un grupo de personas pertenecientes a Cáritas “que están atendiendo a los pobres de la ciudad con ropa, alimentos, leña y calzado”.
El sacerdote, responsable de la Capilla “San Cayetano”, envió un mensaje a la ciudadanía diciendo que “Dios está en todas partes y escucha a las personas que confían en él”.
“Si no pueden venir a la Capilla o hacer vida social, comuníquense con Dios que él escucha con el corazón de padre a todos los que lo invocan con Fe y serán protegidos por el amor”, finalizó Piero Santilli.