El hehco ocurrió este domingo por la madrugada cuando un grupo comando irrumpió en la sucursal del banco de esa localidad y se llevó la gaveta del cajero automático con un monto que no se pudo determinar; pero que no superaría los 500.000 pesos, aseguró el presidente de esa entidad.
Personal de la policía del Chubut dispuso la llegada de especialistas a esa pequeña localidad del sudoeste de la provincia, explicó en diálogo con Radio Chubut, Julio Ramírez, quien reconoció que «al menos tres personas participaron de ese robo cuyo resultado en término de pérdidas no sabemos hasta que no se haga el arqueo».
El presidente del Banco del Chubut dijo que por los datos obtenidos hasta el momento la alarma saltó, por lo que el «especialista en seguridad, (Marcelo David) Gauna, ha viajado hasta Río Mayo para tomar contacto con las autoridades policiales y requerirá información de por qué no se actuó por parte de la policía».
Otro dato llamativo del robo que se produjo esa madrugada fue que se cortó la fibra óptica (lo cual no impide que la alarma se desactive para el caso del banco) en Río Mayo y en otras dos localidades: Camarones y Sarmiento.
«No sabemos si fue para distraer o porque intentaron robar en esos dos lugares, pero lo cierto es que eso pasó», reveló el contador Ramírez.
Según explicaron desde la policía de Río Mayo, los ladrones ingresaron por la parte trasera del cajero y no por la del acceso de los usuarios, por lo que para arrancar la gaveta portadora de billetes tuvieron que entrar primero a las instalaciones del banco y desde allí al pequeño pasillo desde donde se carga el papel moneda.
Río Mayo es una localidad con poco más de 4.000 habitantes ubicada en el extremo sudoeste del Chubut, muy transitada desde y hacia el vecino país de Chile pues es una escala obligada del Corredor Central, cercana a dos pasos fronterizos, uno por la localidad de Lago Blanco y otro por Aldea Beleiro, que conducen a la región chilena de Balmaceda.
El presidente del Banco aseguró que la sucursal de Río Mayo ya se encuentra trabajando con normalidad y con la atención al público.
Lo dijo al admitir que «los valores están asegurados».