La manifestó en diálogo con Radio Chubut Betina Grosman, propietaria de una parcela en la zona de Bryn Gwyn que asegura estar directamente afectada.
La entrevistada por Radio Chubut aseguró que los propietarios de la granja avícola, con 9 naves completas de gallinas ponedoras que se estima ronda el millón de ejemplares, provoca residuos que se acumulan al aire libre originando una montaña de excrementos, basura y aves muertas que se transformó en un monumental foco infeccioso que encima drena a los canales.
El emprendimiento cuestionado está en jurisdicción de Gaiman, cuya municipalidad actuó produciendo la correspondiente clausura recién ahora, a pesar de que hay denuncias desde el 2009 que nadie tomó con seriedad.
«Pero se ríen en la cara de todos y siguen trabajando como si nada hubiera pasado» cuestionó Grosman, tras recordar que los vecinos del lugar han realizado una presentación colectiva.