En diálogo con Radio Chubut, el jefe del cuerpo activo de rescatistas, Eduardo “Junior” Mansilla, detalló que se produjeron dos asistencias en el mar, uno de los cuales tuvo como protagonista a un deportista que hacía kitesurf y que no podía salir del mar.
Se sumaron otras situaciones que requirieron la utilización de ambulancias, las que ocurrieron incluso de manera simultánea, y que fueron un desafío para los bañeros.
Se trató en primer lugar, de una mujer que se vio afectada por las altas temperaturas, indicó el jefe de guardavidas.
Se sumó un bañista que se dislocó el hombro cuando se golpeó en la rompiente y otra mujer que estaba descompensada también por el calor.
Otra de las intervenciones que se debió realizar tuvo que ver con un accidente llamativo y es que una menor fue atacada por un lobo marino cuando estaba en el mar.
La nena, que visita nuestra zona proveniente de Río Gallegos, sufrió la mordedura del animal, por lo que fue trasladada al hospital capitalino para su atención.
Y cerca de las 17 horas, se desató una tormenta que llamó la atención por la violencia del viento, que provocó la rotura de varios cristales de automóviles estacionados en la primera fila.
Además, se registró la voladura del techo de una vivienda.
“La gente estaba en la playa y empezamos a avisar” contó el guardavida al dialogar con Radio Chubut.