El director de la obra social SEROS, Adrián Pizzi, le recomendó a la Asociación Médica del Chubut que en vez de pedir a través de una solicitada que publican hoy los medios gráficos locales nombres sobre los prestadores investigados, que se solidaricen con el auditor de la obra social que fue blanco de mensajes mafiosos.
Es porque la AMECH cuestionó que desde la conducción del instituto se acusó «al voleo» a quienes facturan con supuesto sobreprecio sin dar nombres.

Pizzi se atajó explicando que en realidad no pueden dar nombres porque hay una instancia legal pero insistió con que a 3 profesionales médicos se les debitará 5 millones que cobraron de más y lo mismo harán con una empresa prestataria que facturó 2 millones por encima de la práctica, dinero que tendrán que devolver.

«Invito a que repudien los hechos violentos que sufrió el auditor» explicó Pizzi, definiendo a la actividad de controlar los pagos como la práctica más importante para preservar los recursos de la obra social.