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Los testimonios que se brindaron en el juicio por la desaparición forzada de Ángel Bel fueron muy importantes

Así lo consideró Hilda Fredes, viuda del docente y militante del Partido Comunista desaparecido el 5 de Noviembre de 1976,

Tema: Noticias - Fecha de Publicación: 12 noviembre, 2019

Así lo consideró Hilda Fredes, viuda del docente y militante del Partido Comunista desaparecido el 5 de Noviembre de 1976, cuyo juicio oral y público comenzó el lunes y hoy se completó la segunda jornada.
Durante la audiencia que preside el Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia, brindó su testimonio este martes Juan Jungblut, el encargado de la planta pasteurizadora de leche ubicada en el acceso sur a Trelew, donde dejaron a Pablo, hijo del matrimonio, con un cartel indicando la dirección donde debían entregarlo.

Para Hilda Fredes el testimonio del encargado de la planta fue “muy importante, claro y seguro”.

El hombre describe cómo recibió al niño.
Pablo Bel, de apenas 8 meses, iba con cuatro personas, entre ellas su padre Ángel a quien por entonces Jungblut no conocía pero lo identificó luego por las fotos.

Los acompañantes de Bel eran personas vestidas de civil pero con todo el aspecto de ser militares.

Fredes considera que los captores de su marido lo llevaron hasta allí, en las afueras de Trelew y lejos del centro donde lo habían secuestrado, con la intención de deshacerse del niño, posiblemente en el río y en el camino se encontraron con la alternativa de dejarlo en la planta de tratamiento de leche.

“Es evidente que nuestro hijo Pablo tenía otro destino” describió Hilda Fredes dando cuenta de lo peor, porque así lo revelan anónimos que están incluidos en la causa y que prefirió no ventilar en tanto está en marcha el juicio oral y público.

Hilda recuerda que nunca dejaba al niño con su padre en el comercio que atendía en pleno centro de Trelew, por lo tanto debe haber sido un factor no previsto para los secuestradores.

Otro dato que reveló Jungblut es que cuando él se radica en Viedma fue varias veces interpelado por la policía federal de Río Negro preguntando sobre el momento de la entrega del bebé, algo que resulta a simple vista inaudito, aunque Hilda Fredes lo vincula con otras “visitas” que recibió el trabajador estando incluso en Trelew con la aparente intención de hacerle saber que era blanco de un seguimiento.

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