No hay servicio velatorio y los familiares del fallecido solo pueden darle la despedida final en el cementerio, con el cajón cerrado y ante grupos reducidos de deudos que deben turnarse para ingresar al destino final.
Así lo describió el responsable del servicio de sepelios de la cooperativa de Rawson, José Luis Avendaño, en diálogo con Radio Chubut.
El dirigente, con 5.000 sepelios de experiencia, detalló que por estos días no existe el velatorio y que ni siquiera ellos ven el cuerpo del fallecido porque directamente cuando se lo entregan en el hospital o la clínica están en una bolsa de nylon cerrada y bañada con desinfectantes.
Avendaño describió que una vez que reciben el cuerpo lo colocan en el ataúd y lo cierran para luego avisarle a los familiares la hora del sepelio.
«Nunca vi algo así en los 30 años de servicio» explicó Avendaño, quien hizo referencia a las innumerables situaciones que le tocó vivir.
Repasó además las medidas de protección que ellos deben poseer para hacer la actividad de retiro de los cuerpos de la clínica y pidió a las autoridades municipales con personal en los cementerios, que los doten también de equipamiento adecuado porque están expuestos más que nadie a la hora de los entierros.