Es porque fue denunciada tras haber sido filmada mientras mantenía un contacto muy próximo con Cristian «Mai» Bustos en la cárcel donde purga condena por filicidio y por haber ultimado a un policía mientras se lo intentaba detener.

Bustos está en el Instituto Penitenciario Provincial al que fue la jueza penal de Comodoro Rivadavia a fines del año pasado y en el que fue filmada mientras aparentemente se besaba con el preso, aunque ella lo niega.

«Lo besé cuando llegué como se hace con cualquiera y luego me arrimé para hablar con él en voz baja, por eso parece lo que no es» sostuvo.

Aseguró que el video fue tomado por la policía y difundido en las redes sociales, tras lo cual fue denunciada por el intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque y por el senador nacional Ignacio Torres.

El «complot» organizado por la policía obedece, según la jueza penal, a que ella está escribiendo un libro vinculado con el proceder «permanente» de apremios ilegales por parte de la policía.

Y después se sumaron los políticos de distinto origen como ya lo habían hecho en otra oportunidad en la que también fue denunciada y luego restituida en el cargo.

De paso recordó que no podría haberse tomado como prueba un video que es ilegal, porque nadie, incluso en situación de prisión, debe ser filmado como ocurrió con el preso y con ella durante la visita.

Agregó que el video fue tomado por un teléfono celular, desde una pantalla, y jamás se peritó como para saber si fue editado porque se conoció solo un fragmento de la reunión que no fue 1 sino 2, de 4 horas la primera y de 2 horas la segunda.

Prometió pelear hasta las últimas consecuencias porque si ella no lucha en su propia defensa qué le queda al resto de los ciudadanos que no tienen las mismas herramientas para enfrentar situaciones similares.