El cruento hecho ocurrió en los primeros minutos de este domingo, en una vivienda del casco urbano de la localidad cordillerana, donde residían la víctima, el victimario y la esposa de este último.
En diálogo con este servicio informativo, el comisario Hugo Melipil, jefe de la seccional policial, señaló que se intervino en la vivienda, a raíz de un llamado telefónico que alertaba sobre el hecho.

Al ingresar los efectivos advirtieron la presencia de la víctima que se hallaba tendida en el pido de una de las dependencias, en medio de un profuso charco de sangre.

A simple vista los uniformados advirtieron que el hombre estaba sin vida y esto fue corroborado minutos después con la llegada del personal del hospital local.

El jefe policial señaló que el llamado que alertó sobre la situación, según se estableció más tarde, fue realizado por el hijo de la víctima, quien resulta ahora el principal sospechoso por el hecho.

Aparentemente el crimen ocurrió cuando compartían una reunión en la que abundaba el alcohol y en medio de una discusión.

“La persona fallecida era un sexagenario, no vidente, que convivía con el sindicado como presunto autor y una nuera”, indicó el comisario Melipil quien agregó que el hombre quedó detenido y se encuentra alojado en una comisaría de Esquel.

Sobre la nuera de la víctima, el jefe policial explicó que fue demorada preventivamente aunque luego la fiscalía determinó su libertad.

La muerte fue a raíz de una lesión en la zona del cuello, efectuada con un arma blanca, que le alcanzó una arteria de importancia.

En la casa, fue encontrada el arma blanca presuntamente utilizada, al igual que otros elementos que fueron secuestrados.

Finalmente, el comisario Melipil indicó que padre e hijo, de apellido Ancalao, son oriundos de la zona.

La víctima tenía 69 años y el victimario, alrededor de 45, aportó el jefe policial.