Lo confirmó el ministro de Salud de la provincia del Chubut, Adrián Pizzi, en diálogo con Radio Chubut.

El equipamiento llegará la semana que viene al hospital Andrés Ísola, que nunca contó con este tipo de equipamiento y debió adecuar sus instalaciones para recibir el tomógrafo.

La compra se enmarca en un plan de inversión de equipamiento hospitalario por el cual el ministerio de Salud invirtió 100 millones de pesos y que contemplaba además el tomógrafo para el Hospital Regional de Comodoro Rivadavia.

En el caso del nosocomio de la ciudad petrolera, la institución ya contaba con un aparato que alcanzó el tope de su vida útil, por lo cual fue reemplazado por uno nuevo.

Las inversiones realizadas, se suman a la compra de dos equipos de rayos que se instalaron en los últimos meses en los hospitales de Puerto Madryn y de Esquel.

Al respecto de estas inversiones el ministro Pizzi explicó que los tomógrafos fueron adquiridos con fondos propios de más de 300 mil dólares.

Explicó además que el equipo que se dio de baja en el Hospital Regional será restaurado y puesto en funcionamiento en el Hospital Alvear, sumando mayores posibilidades de atención de la población de la ciudad petrolera.

Pizzi destacó que los recursos para los hospitales están presupuestados y mes a mes los presupuestos están garantizados.

Aunque lamentó que por la inflación y la especulación con el dólar, es muy difícil realizar compras de materiales y medicamentos ya que “no quieren vender” y no hay precios, lo que hace que aunque esté el dinero “se caen las licitaciones”.

Si bien reconoció que se han tenido que impulsar readecuaciones presupuestarias en los hospitales de Comodoro Rivadavia y Esquel, el ministro aseguró que “forma parte del proceso normal que año a año tenemos”, sobre todo en situaciones como la actual donde la Nación dejó de atender programas de atención que ahora se deben suplir con recursos provinciales.

Además recordó que el equipo para Comodoro Rivadavia fue una “promesa de campaña” del candidato a diputado de Cambiemos, Ignacio Torres, que luego quedó en un acto en el que se entregó “un vale por un tomógrafo que nunca llegó y en el que tuvimos que invertir nosotros”.