Según datos oficiales, son casi 32.000 los vecinos inscriptos en el Instituto Provincial de la Vivienda esperando que el Estado le conceda una vivienda.
Sin embargo, a esta altura parece imposible que se pueda llegar siquiera a cubrir mínimamente esa demanda.
Así lo reconoció el integrante de la cámara de agentes inmobiliarios, José Alberto Prada.
Para el operador inmobiliario, existe una gama de posibles adjudicatarios que tienen capacidad de pago pero no reúnen los requisitos del IPV, por lo que evidentemente son muchos más los que requieren vivienda y no pueden acceder a ella.
«Yo me animaría a decir que el número se duplica si se inscribieran quienes necesitan una salida habitacional y no lo hacen porque saben que no cumplen los requisitos» analizó.
Tampoco están incluidos en ese listado quienes cuentan con capacidad económica como lo refleja claramente Playa Unión, con terrenos cerca del mar que están por encima de los 70.000 dólares.
Prada consideró que si existiera una propuesta de planes habitacionales para el sector medio seguramente se descomprimiría la enorme demanda que existe.