Se trata de Dalia Rodriguez de García, docente jubilada, directora de escuela, supervisora escolar, ex presidenta del Consejo Provincial de Educación –lo que sería hoy el cargo de ministro del área- ex directora de cultura de Trelew y ex secretaria de cultura de la provincia.
La docente jubilada asegura que en el sistema educativo existe un “desgobierno” donde ninguno cumple con el rol que tiene establecido y todos parecen reportarle a una “superioridad” que nada decide.

Lo ejemplificó con el caso de la organización de una feria que pretendía realizar con fines benéficos, pero aclaró que eso es aplicable a cualquier acto que se pretenda dentro del ámbito escolar donde nadie toma decisiones ni se hace cargo de la responsabilidad que le cabe.

Aseguró que se siente discriminada cada vez que da un punto de vista, pero sin ánimo de victimizarse, opinó que muchos de los docentes que están frente al aula no saben escribir sin errores de ortografía y mucho menos expresarse.

También cuestionó la superposición de roles que existe en la escuela, donde el que corta el césped no es capaz de arreglar un vidrio y ni hablar de cuando uno para, porque obliga al resto a hacer lo mismo.

Dalia Rodríguez se mostró sorprendida porque su nieta tuvo cuatro docentes en apenas 65 días de clases, como para describir que es imposible que un alumno reciba conceptos básicos.

Ni las jornadas de capacitación docente se salvaron de la mirada crítica de la dama: aseguró que fue por curiosidad a una clase con un docente pago y ninguna de las asistentes estaba atendiendo porque una tejía, otra leía y la restante estaba “prendida” al celular.

Recordó que el niño es el centro de la educación y no otro y se lamentó porque muchos de los que dicen defender la educación pública son los que más los perjudican con la falta de solidaridad indispensable para que las cosas funcionen.