La Regina se reconoció «desesperado» porque está convencido que la intención final es ponerlo preso, situación que se sabrá cuando se conozca la pena después de la cesura de juicio prevista para los próximos días.
La Regina no tiene ninguna duda que la intención final es quedarse con el campo porque, al quedar condenado y probablemente preso, se le quitará la tutela que tiene sobre su progenitor quien padece una grave enfermedad y probablemente lo internen y le saquen la propiedad.
El productor, ostensiblemente afectado al hablar con voz aguardentosa, reconoció que por toda esta situación que está viviendo él y su familia le aparecieron pólipos en su garganta por la cual ya fue sometido a 2 operaciones.
En medio de todo está la situación familiar y la utilización de los pingüinos como recurso económico que incluyó la donación de tierras para la construcción del centro de interpretación y la concesión de la confitería.