La dirigente Marcela Capón, quien encabezó la lista celeste en las recientes elecciones de la Asociación de Trabajadores de la Educación del Chubut, denunció irregularidades en la recepción de urnas.

Puntualmente señaló a las urnas de la regional Este que corresponde a Trelew y Rawson, las que llegaron a la junta electoral sin la faja de cobertura dentro de una bolsa de nylon sin precintar y con un nudo que deja dudas sobre su posterior manipulación al cierre de la votación.

Capón recordó, en diálogo con Radio Chubut, que ellos son la lista oficialista que está en minoría en el tribunal electoral.

Y si bien no desconoce que fueron derrotados por la lista Lila, a la que le reconocieron el triunfo, no dejó pasar que si hubiera sido al revés y los opositores hubieran recibido la urna con los votos sin sellar, hubieran hecho un escándalo.

De paso recordó que es importante computar el número exacto de votos porque de ello depende la distribución de congresales que se hace por sistema proporcional D’Hont.

A la hora de analizar porqué creía que habían perdido, Capón consideró que fueron muchos años, lo cual produjo un gran desgaste y el deseo de recambio que se manifiesta en otros ámbitos no solo el sindicalismo sino de la política.

En cierta forma también, culpó a la figura controversial de Santiago Goodman, el actual secretario general, al indicar que el gobierno personalizó en él la actividad de la Atech y lo demonizó.

Además, incluyó en la causa de la posible derrota a la pandemia que creó un escenario distinto y desgastante para la militancia sindical.

Marcela Capón adelantó que completará el trámite de jubilación y se retirará, en tanto los demás volverán -estimó- a sus lugares de trabajo, entre ellos Santiago Goodman que retomará su condición de bibliotecario.

Aclaró sin embargo que la actividad sindical de la llamada «lista celeste» seguirá, porque tienen una estructura y representación.