En la mañana de este jueves se le dio continuidad al Juicio Oral y Público por la Causa “Embrujo”, la más resonante en la historia de Chubut, vinculada a la corrupción.
En ella, están imputadas 12 personas, entre las que figuran ex funcionarios de alto rango de la gestión del extinto Gobernador Mario Das Neves, por asociación ilícita, fraude al Estado, enriquecimiento ilícito y negociaciones incompatibles.

El principal imputado es Diego Correa, ex Secretario Privado de Mario Das Neves, quien prestó su declaración en la audiencia de hoy y explicó cómo fue que adquirió las propiedades que tiene en Playa Unión.

Lo primero que aseguró Correa fue que cuando el ex gobernador dejó el cargo en el año 2011 y él tenía la intención de volverse a Buenos Aires para reincorporarse a su anterior empleo, fue el ex mandatario quien le pidió que se quede y trabaje con él fuera de la función pública.

“Yo era una persona de suma confianza para Mario Das Neves, manejaba todos sus temas, incluso los personales, y él me pagaba un sueldo que triplicaba lo que yo cobraba en ese momento en la Administración Pública”, contó Diego Correa.

Luego de esto, Diego Correa, agregó que “la plata me la daba Das Neves”, para hacer el proyecto de los dúplex y la casa en Playa Unión.

Admitió que sí era él quien iba a pagar a VS Materiales, pero lo hacía con plata que le daba el ex gobernador, ya que aprovechaban a que les hagan precio porque abonaba materiales para el quincho que construía el ex mandatario en Trelew, para el emprendimiento de Correa en Playa Unión y para Dual Core.

Diego Correa desligó de cualquier tipo de responsabilidad a su ex pareja, Natalia Mac Leod y a su hermana Giuliana Mc Leod, ya que él fue quien les pidió que participaran de la empresa.

“A Natalia yo le pedí, pero ella no quería por su trabajo en el poder judicial, ella no tuvo ninguna participación”, dijo el imputado.

Y también agregó que tanto su ex cuñada, Giuliana Mc Leod como su hermano Darío Correa, “también formaron parte porque yo les pedí y les quise dar una mano”.

Con respecto a Daniela Souza, Correa aseguró que era ella “la que manejaba la empresa, era socia y se encargaba de todo lo administrativo”.

Por último, dijo que como él era la mano derecha de Mario Das Neves, “yo le pedía a Luthers que haga cosas particulares mías porque no tenía tiempo para hacerlas yo”.

Por su parte, el Contador Federico Gatica, contó que conoció a Correa después de que el extinto Gobernador lo convocara para ser síndico en la empresa TRANSPA, en representación de las acciones de la Provincia del Chubut.

Dijo que el primer contacto que tuvo su estudio con Diego Correa fue cuando su socio, Mario Glades, realizó una cesión de cuotas, trámite particular que quería realizar el ex secretario privado del gobernador.

De paso aprovechó para recordar que su estudio “Glades & Gatica Contadores Públicos”, tuvo que ser cerrado luego de su detención.

Quien también declaró fue Natalia Mc Leod quien aseguró que nunca formó parte de la empresa Dual Core, que no sabía qué era lo que pasaba en ella, sino que lo único que hizo fue prestar su nombre y firma a su pareja, Diego Correa, luego de que éste se lo pidiera.

“Yo estaba bien con mi trabajo, vivía bien, no necesitaba tener otra cosa y no quería pertenecer a esa empresa, pero le cedí mi nombre”, dijo la imputada.

Contó que en su trabajo en el ámbito judicial tuvo la oportunidad de concursar por un cargo y ahí fue cuando charlando con algunos compañeros y con su jefa, le dijeron que tener una empresa a su nombre podía complicarle su posible designación.

“Ahí fue que le pedí a Diego que me sacara y en noviembre de 2014 yo salgo de la empresa, esa fue toda mi participación en Dual Core, haber prestado mi nombre durante un año”, agregó.

Dijo que la comunicación en la pareja que mantenía con Diego Correa “no era normal”, ya que no se contaban cosas vinculadas a sus trabajos.

“Yo ni siquiera sabía cuánto ganaba él, nunca vi su recibo de sueldo”, finalizó.

También declaró Giuliana Mc Leod, hermana de Natalia y ex cuñada de Correa, quien manifestó que este último en octubre de 2016 le preguntó si ella podía poner su nombre en acciones de una sociedad.

“Al principio dudé porque soy ignorante en el tema, pero después Diego me dijo que no iba a haber ningún tipo de problemas y accedí”, contó ante el tribunal.