Lo aseguró en diálogo con Radio Chubut el intendente de esa localidad del valle, Darío James.

Es porque en las carnicerías se detectó la presencia de cortes para la venta que no provienen de frigoríficos o mataderos autorizados.

Ocurre que, por costumbre y costos, los pequeños productores, en su mayoría chacareros, abastecen a las carnicerías con mercadería proveniente de animales que ellos mismos crían y despostan en sus chacras.

Por eso James aclaró que no es lo mismo el caso de otras ciudades donde se encontró carne que no proviene de productores pequeños o criaderos sino de actividades ilícitas, como el robo de hacienda en los campos.

«En Gaiman los comerciantes nos dicen quién les vendió y nos conocemos todos» explicó James.

Sin embargo, el jefe comunal admitió que el camino de la carne hasta el mostrador no es el conveniente y algo habrá que hacer para mejorar, aunque reconoció que es muy difícil porque se combinan cuestiones económicas con costumbres arraigadas.

Para el abordaje del tema, el intendente convocó a distintos sectores con el fin de buscarle una solución o avanzar en ese camino.

En el último encuentro por ejemplo participaron otros intendentes, funcionarios del SENASA, autoridades policiales y hasta el propio ministro de seguridad.

Incluso tomó parte el dueño de un frigorífico que ofreció brindar un día las instalaciones para despostar hacienda y su transporte hasta las carnicerías tema que se evalúa aunque siempre mirando los costos.

James prometió hacer el mayor esfuerzo para encontrarle una salida o al menos un principio de solución para lo cual tiene previsto seguir la ronda de reuniones con los productores.