La padecieron los trabajadores de la salud que atienden durante la madrugada, quienes expusieron la situación violenta a través de las redes sociales.

Sin embargo, optaron por el silencio por miedo a represalias ya que fueron severamente amenazado por los agresores.

El secretario general del Sindicato de la Salud Pública, Carlos Sepúlveda, lamentó lo ocurrido, pero no se sorprendió porque están sin custodia policial desde hace más de 15 días.

Frente a esta situación, tampoco hay nadie en la recepción porque al estar expuestos y sin custodia su integridad física está en riesgo, describió en diálogo con Radio Chubut.

El problema se suscita cuando arriban a la guardia personas alteradas reclamando una urgencia.

En algunos casos arriban así por el estrés que la situación de angustia extrema les provocó, pero en otros la violencia se explica en que llegan ebrios o drogados.

Recordó la refriega ocurrida en 2012 que generó toda una crisis en el hospital, cuando un grupo de manifestantes vandalizó el frente del centro asistencial acusando a la guardia de falta de atención.