Así se definió este miércoles tras una audiencia en Rawson.El fiscal Osvaldo Heiber detalló el hecho narrando que el mismo ocurrió el 18 de enero pasado cerca de las 2 de la madrugada cuando Ronald Guerra se dirigía en bicicleta a su trabajo en la zona portuaria de Playa Unión.

El joven circulaba por la calle Marcelino González, que es de doble sentido y que se encuentra en buen estado de conservación y tras pasar la intersección con la calle 26 de noviembre fue embestido sorpresivamente desde atrás por el vehículo que conducía el médico Nicolás Suganuma.

Según las pericias recabadas se notificó que tanto la bicicleta como el cuerpo del joven se montaron sobre el capó y parabrisas y luego cayeron al suelo, quedando asentados en la banquina asfáltica.

Heiber sostuvo que en esas circunstancias Nicolas Suganuma conducía el vehículo con pleno conocimiento de que se encontraba en estado de ebriedad, dando como resultado un 1.60 de alcohol en sangre.

Además destacó que conducía a una velocidad superior al límite establecido en el sector que es de 40 kilómetros por hora.

Ambos agravantes, prosiguió el fiscal, le impidieron al joven mantener el control de su vehículo y detectar la presencia del ciclista en la vía

Luego del impacto, Nicolás descendió del rodado y advirtió un testigo del hecho, tras lo cual regresó al automóvil y se retiró del lugar con dirección a la localidad de Playa Unión, detalló el fiscal.

Aseguró que fue el testigo quien pidió ayuda a un automovilista que pasaba por el lugar, éste persiguió a Suganuma y tras una persecución lo convenció de volver al lugar del hecho donde fue identificado por la policía.

Producto del impacto, Ronald Guerra sufrió graves lesiones, politraumatismos y una fractura de cráneo que le provocó la muerte.

Por último Heiber sostuvo que la calificación provisoria será la de “homicidio culposo mediante conducción antirreglamentaria de vehículo con motor triplemente agravado por intoxicación alcohólica, exceso de velocidad y darse a la fuga», todo en calidad de autor.

En función del relato, pidió apretura de investigación y solicitó la prisión preventiva del acusado.

Por su parte Gladys Olavarría, la abogada de la familia de Ronald propuso a la fiscalía que se investigue a Suganuma a modo de autor con dolo eventual y además que se tenga en cuenta la inhabilitación específica para conducir.

Por otro lado, Rodrigo Miquelarena, defensor de Suganuma, sostuvo que no comparten el relato de los hechos que detalló la fiscalía.

Indicó que no había oposición a la apertura de investigación y consideró que ese momento será el oportuno para aclarar la situación y realizar las pericias que arrojen luz sobre lo sucedido.

Por último Nicolas Suganuma se dirigió a la madre y allegados de Ronald Guerra y pidió perdón.

“Yo nunca quise que pase algo ni parecido a lo que paso ese día, me preparé gran parte de mi corta vida para hacer lo opuesto a lo que paso ese día, estudié para hacer el bien y mejorar la vida de la gente y nunca hubiera querido que pase lo que paso”, sostuvo el joven médico.

Aseguró que es algo que: “Se va a quedar para siempre conmigo y es una carga que voy a llevar toda la vida y no tengo más nada que pedirles que entiendan que lo siento un montón”.

Suganuma se dirigió a la madre del joven y aseguró: “no tengo ningún interés más que abrazarla si usted quiere, no lo hice antes porque respeto su dolor”

Explicó que no se dirigió antes a ella para que no hayan interpretaciones que lo acusen de entorpecer la justicia pero señaló: “cuando salí de la comisaria a la mañana ese día yo quise ir a verla a usted y me recomendaron que no lo haga, pero mi intención es esa y desde el primer día pienso en él y en su familia”.

Por último el joven sostuvo que no hay forma de compensar lo que pasó y dijo “no le estoy mintiendo, es lo que siento desde el primer momento que pasó y no tengo nada más que decirle porque lo que yo le diga no le va a alcanzar nunca para subsanar lo que paso”

“Si me quiere creer, yo se lo estoy diciendo desde lo más profundo de mi alma” finalizo.