Un par de meses después de haber habitado las viviendas, las familias adjudicatarias comenzaron a padecer graves problemas de construcción y la promesa del IPV que obligaría a la empresa constructora a que los corrija.
Sin embargo, a pocos días de cumplirse un año de la entrega, los problemas siguen estando y jamás fueron solucionados según denunció, en diálogo con Radio Chubut, la vecina Romina Díaz.