
Frente a esta iniciativa asociados a la cooperativa ingresaron una nota dirigida a la intervención para que «no realice ningún acto que menoscabe el patrimonio que pertenece a los socios».
Entre los firmantes está el ex síndico de la cooperativa de Rawson, Mario Orellano, quien sostuvo que la iniciativa es una confiscación encubierta de bienes privados lo que está absolutamente prohibido.
Reconoció que una cosa es que la municipalidad no le prorrogue la concesión, para lo cual está facultado y otra muy distinta es que disponga de los bienes de la cooperativa como si fueran propios.
En todo caso deberían ser los asociados, mediante asamblea o votación, quienes decidan qué hacer, interpretó Orellano.