
En diálogo con la prensa indicó que con la entrada en vigencia de la ordenanza que prohíbe estos implementos se ha avanzado en los secuestros de 8 motos por incumplir con la norma.
Aseguró que los jóvenes van tomando nota de esta situación y ya están cambiando los caños de escape de las motorodados.
Señaló que se aguarda la donación de un medidor de decibeles que el municipio prometió aportar a la seccional para las futuras intervenciones.
García explicó que una vez que se constata la falta, se controla la documentación del rodado y del conductor para luego avanzar con el secuestro.
Remarcó que la intención es que el propietario cambie el caño de escape y señaló que la primera multa es de 500 mil pesos, que va en ascenso si se detecta que la falta persiste.
Y agregó que también se realizaron otros secuestros por falta de documentación o alteraciones en los cuadros.
En ese sentido, en lo que va del año ya se secuestraron 50 unidades.
Dijo también que se busca concientizar sobre la necesidad de la conducción segura de estos rodados.
