
Blanco explicó que, si bien se han logrado algunas mejoras en el gasto de funcionamiento, no se alcanza a cubrir el 100% de las necesidades.
Además, señaló que la falta de un presupuesto aprobado genera incertidumbre y limita la planificación de acciones.
La rectora también mencionó la necesidad de recomponer los salarios del personal universitario, que se han visto deteriorados por el proceso inflacionario.