Se trata de un caso ocurrido hace aproximadamente 10 días en la vía pública, cuando un individuo abordó a una joven, le robó el teléfono y luego intentó violarla, lo que fue impedido por un automovilista que transitaba circunstancialmente en las inmediaciones y detuvo la marcha, poniendo agresor en fuga.
Así lo describió en diálogo con Radio Chubut el fiscal en jefe de Puerto Madryn, Daniel Báez.
Iniciada la búsqueda, los investigadores detectaron que el teléfono que le habían robado a la chica se activó en una vivienda que fue allanada, donde constataron que el poseedor del aparato no era el buscado sino alguien que lo había comprado, quien se prestó a colaborar con la policía y describió al vendedor.
En paralelo, se había logrado un identikit con la figura del buscado gracias a la descripción que dio la chica víctima, a la policía.
Con esos dos elementos se orientó la investigación pero ahora se encuentran con que hay dos presuntos autores que son idénticos, por tratarse de hermanos gemelos a los que no se puede identificar con claridad.
El fiscal recordó que «no podemos ir a la pesca» en una imputación y necesitan determinar con exactitud cuál de los 2 fue, tarea que no se hace fácil.
Encima por la condición de «gemelos» tienen el mismo ADN lo cual dificulta también distinguir al autor en caso de la hallar rastros genéticos en el teléfono robado.
Mientras tanto la oficina de asistencia a la víctima trabaja para contener a la joven, de poco más de 20 años, que quedó visiblemente afectada por el episodio.