Al intervenir personal policial logró la detención del hombre mientras se encontraba dentro del habitáculo donde estaba revisando los elementos.
El rodado pertenece a un vecino del lugar que realizó la denuncia en la que indicó que, si bien no se registraron faltantes, sí se produjo la rotura de dos cristales del vehículo.
El hombre, de 38 años, se encontraba en evidente estado de ebriedad y pudo ser identificado por el DNI que llevaba consigo porque se negó en todo momento a dar por sí mismo, sus datos filiatorios.
La fiscalía dispuso que continúe en prisión hasta la audiencia de control de detención.