Así lo contó en diálogo con Radio Chubut la guardafauna del área natural, Romina Turco, que indicó que es importante el número de turistas que se acercan día a día por lo que llegan a generarse colas para ingresar.

Recordó que los horarios son de 8 a 18 horas todos los días incluyendo feriados y fines de semana, mientras que los costos son para residentes 400 pesos, nacionales mayores 900, jubilados y menores 500.

Explicó que ya hay parejas de pingüinos con huevos que vienen poniendo desde las primeros días de octubre, y en relación a otras temporadas consideró que se observa que la colonía se mantiene estable. El último censo arrojó en 2016 unas 189 mil parejas, precisó.

Adelantó que para mediados de noviembre empiezan a eclosioniar los huevos, a nacer los pichones, otra etapa importante de la temporada.

«Es difícil el manejo de tanta gente, de todas maneras los visitantes vienen con conciencia cuando les damos las indicaciones, las respetan bien, siempre hay excepciones, pero se respeta la distancia, no tocar los animales, entender que es un área natural» señaló sobre los visitantes.

Reconoció que a veces es mucha la cantidad de gente para los baños y la caja, por lo que debieron agregar un cajero por la afluencia de turistas.

Indicó que el recorrido del sendero se puede hacer en una hora y media teniendo una extensión de 3 kilómetros, luego de recorrer el Centro de Interpretación para conocer lo que van a ver.

Recomendó llevar protección solar ya que hay poca sombra y el sol se hace sentir, además de agua y un gorro para proteger la cabeza.

Reconoció que la gente se sorprende al ver los nidos que están algunos hasta a 1500 metros de la costa. En este momento que tienen los huevos, uno parte a alimentarse, lo que le puede llevar días, y el otro cuida el nido, se turnan.

Otra peculiaridad que recordó, es que los pingüinos son monógamos, y vuelven al nido en el que estuvieron el año anterior.