Radio Chubut habló con Marcelo Vidal, Licenciado en Kinesiología y Fisiatría con especialidad en rehabilitación vestibular para conocer más sobre el Síndrome vertiginoso, una serie de patologías que según explicó cada vez se repiten más aunque no saben bien porqué, después de la pandemia, afectando principalmente a adultos mayores.
“Hay una patología que se llama vértigo posicional paroxístico benigno que es dentro de los síndromes vertiginosos el más común, se trata de unos cristalitos en el oído que se desprenden de una zona para irse a unos canales donde no tienen que estar produciendo vértigo, que no es lo mismo que mareo” explicó de forma técnica y agregó que “el vértigo se va a producir con cambios de posición por ejemplo al acostarse, levantarse, agacharse, mirar hacia arriba o a los costados, depende del canal que tenga los cristalitos”.
Contó que los cristalitos se desprenden por distintas causas, la principal son traumatismos en la cabeza, estrés, baja de Vitamina D, y se cree que el Covid influye en esto que puede pasar a todas las edades. En cuanto al tratamiento, se diagnostica en qué oído y canal están, ya que cada uno tiene una maniobra específica, lo que se hace es reposicionarlos para volverlos al lugar que corresponde.
En el caso de los niños se da generalmente acompañado por un golpe o caída que se puede dar jugando, si el niño continúa en movimiento se sentirá descompuesto, con vómitos, náuseas, pero también los síntomas pueden aparecer posteriormente a la hora de acostarse o de levantarse al día siguiente.
El profesional aclaró que si bien existe un estudio específico para diagnosticar estos casos, con una buena evaluación clínica se puede hacerlo perfectamente, y que hay veces que una vez reposicionados los cristalitos el paciente no vuelve a sufrir vértigo.
“Luego de la pandemia se repite muchas más veces que antes, no sabemos porqué es, en muchos pacientes se repite la falta de Vitamina D que es la del sol” indicó y puntualizó que “el estrés es una de las causas principales sobre todo el estrés emocional, la otra es la falta de Vitamina D que tras la pandemia puede ser baja por el encierro, y sumado a eso surgen los casos de vértigo que se dan principalmente en gente mayor”.
Comentó que el vértigo tienen diferentes intensidades, si es muy fuerte va a venir acompañado de síntomas como vómitos, náuseas o taquicardia, subidas o baja de presión, transpiración e inestabilidad ya que el sistema vestibular es el principal sistema del equilibrio y cuando falla uno hay riesgo de caerse.
Por último aclaró que “cuando aparece generalmente hay que hacer la maniobra para reposicionar los cristalitos en su lugar, el paciente se empieza a sentir mejor, la mayoría en 2 o 3 sesiones se siente bien, lo que está pasando es que se está repitiendo más, aunque algunos nunca tienen que volver”.
