El director de la escuela 79 de esa localidad, Martín Sangiácomo, reconoció que la situación se agudizó a punto tal que debió restringir las horas de clases a lo mínimo.
«El tema es que si se abre la escuela, que tiene mucha demanda, se queda sin agua el pueblo» describió.
Tal como están las cosas, los 53 chicos que integran el plantel básico en los distintos niveles, tienen 2 horas por día en vez de la jornada completa.
Lo grave de la situación es que, a pesar de los reclamos y la desesperante situación que es de público conocimiento, no se hizo presente por la zona ninguna cuadrilla provincial para dar respuesta.