Según las investigaciones y las distintas pesquisas que realizó la policía desde el lunes 1° de abril hasta ayer viernes 5, se llevó a cabo un allanamiento en una estancia cercana a la anteriormente mencionada.

El miércoles se realizó esa diligencia en la que se secuestraron 29 cueros de ovinos faenados recientemente y todos con las orejas cortadas para ocultar las señales.

El jueves se continuó con los allanamiento y se realizó un relevamiento de todos los animales que había dicho establecimiento, pero los resultados no arrojaron resultados positivos ya que esos animales no tenían señales como la de los animales denunciados como robados.

Lo que sí pudo apreciar la policía fue gran cantidad de animales en otro campo lindante, el cual está abandonado.

Allí se recontaron 125 ovinos, de los cuales 112 corresponden a las señales denunciadas por la víctima del robo.

Los cueros de los ovinos secuestrados tienen la misma marca de tiza.

Gracias a las investigaciones se pudo determinar que los animales vivos fueron arreados hasta dicho campo con la utilización de dos caballos y perros; alcanzaron a faenar 29 y el miércoles, justo antes del allanamiento, los arrearon al campo abandonado y cortaron las orejas de los cueros para descartarse de la señal, no alcanzando a descartarse de los cueros.

El resultado final de la diligencia policial fue que se recuperaron 112 animales vivos denunciados y 29 cueros, siendo presuntamente esta la totalidad de los ovinos denunciados.

Por las pruebas recolectadas durante la investigación, se presupone autores del hecho de abigeato a la familia sindicada, donde se encontraron los cueros.