El Gobierno del Chubut, a través de los Ministerios de la Familia y Promoción Social, de Educación, y de Ambiente y Control del Desarrollo Sustentable, firmó esta mañana un acta acuerdo de colaboración y de gestión intersectorial con las Escuelas Secundarias de Rawson N° 702 y 7705, y la Asociación Civil ‘Instituto de Gestión Patagónica’, para llevar adelante un proyecto de construcción de una vivienda social destinada a personas en condiciones de vulnerabilidad social.
El acto se desarrolló este miércoles en el Salón de los Constituyentes de Casa de Gobierno y las partes acordaron llevar adelante un plan de trabajo en conjunto, relacionado a la transferencia de conocimientos y saberes generados en las escuelas a través de los espacios “Proyecto Solidario” y “Construcciones no tradicionales”, para ser aplicados en la construcción de una vivienda social destinada a personas en condiciones de vulnerabilidad social.

La Escuela Nº 702, se compromete en elaborar el proyecto de obra de vivienda, mientras que la Escuela Nº 7705 será la responsable de realizar la campaña de difusión de separación de residuos, a fin de recolectar material plástico para la elaboración de bloques que realizarán los alumnos de la Escuela Nº 702.

La ministra de la Familia, Valeria Saunders, se dirigió a los presentes en representación del Gobernador que no pudo estar por cuestiones de agenda y remarcó “el espacio de la educación pública en la provincia y en el país”.

“Esto que nos mostraron los chicos es el valor incalculable que tiene la educación pública, sobre todo en Chubut”, expresó la ministro al mismo tiempo que felicitó a todos por “estas ideas maravillosas que surgen en el aula a través de las materias Proyecto Solidario y Construcciones No Tradicionales”.

“La cabeza de los chicos tiene un vuelo incalculable, ellos son el presente y piensan en el impacto que tendrá el poco cuidado que estas generaciones han tenido con el medio ambiente en sus hijos y nietos”, señaló Saunders.

“Pensamos que esta es la línea de trabajo, junto con Educación, Salud y Ambiente, con el desarrollo de la Economía Social, y esto nos permite sentarnos con directores de escuelas, con una la Asociación Civil para la construcción de un espacio más equitativo, solidario, llegando con acciones concretas a nuestra comunidad”.

La alumna Solana Álvarez de la Escuela Nº 7705, detalló que el Proyecto Solidario nació “volcando las problemáticas que tenía Rawson, destacando la contaminación, y viendo cómo dar solución en base a las herramientas que teníamos al alcance”.

“Se eligió la problemática ambiental con el plástico, se llevó a cabo una encuesta en los barrios Gregorio Mayo y San Pablo, y decidimos investigar más”, dijo la joven.

“Camino a la escuela encuentro tres o cuatro contenedores repletos de basura, todo tirado por el piso como si fuera normal, si no hacemos algo al respecto esto va a afectar a mis hijos, a los nietos de mis hijos y necesitamos el acompañamiento de todos porque el problema es hoy”, expresó.

Solana Álvarez contó que habrá una campaña piloto donde se dejarán tachos en distintas casas para que recolecten el plástico, y a quienes se comprometan a esto luego se les regalará un árbol para que planten en sus viviendas.

Y relató que “diseñamos las campañas para los barrios y recolectamos los plásticos, la Politécnica hace la molienda y bloques reciclando la basura, y el Ministerio de la Familia junto a la Asociación Civil hace la vivienda en un loteo social”.

“La mala gestión de la basura urbana genera serios problemas en la salud y el desarrollo de la ciudad, perjudicando todo nuestro entorno”, expresó.

Y finalizó diciendo que “solo cuando el ultimo árbol esté muerto, el ultimo rio envenenado y el ultimo pez atrapado; te vas a dar cuenta de que no podes comer dinero y hay que ser consientes que cuando la calidad de vida cae para el medio ambiente, cae par el ser humano”.

La alumna de 6° año de la Escuela Politécnica Nº 702, Micaela Ravera, explicó que con este proyecto llegaron a la Feria Nacional en Tecnópolis y consiste en utilizar plástico triturado junto con arena y cemento para generar ladrillos, adoquines y losetas de hormigón.

Por su parte, su compañero Jeremías Brito, explicó que para realizar un bloque de este tipo se utilizan 70 botellas plásticas recicladas, por lo que “no solo abaratamos costos y peso en la obra, sino que reducimos el plástico en el medio ambiente”.

“El plástico reemplaza a la granza en el típico bloque de hormigón armado”, agregó.

Y detalló que es un material más liviano ya que pesa 6.5 kilos, cuando el común pesa 15; y también es más barato, ya que saldría 24 pesos, frente a los 40 que sale hoy un bloque común.