Pérez admitió que en los grandes buques esa posibilidad es bastante difícil por las características de la comercialización, pero sí en los cruceros más pequeños como los que hacen la travesía antártica.
Como ejemplo citó la llegada de los turistas que se subieron en Puerto Madryn al “Plancius”, con salida hacia Malvinas, que estuvieron un par de días en esa ciudad, se alojaron en hoteles de allí y recorrieron la zona esperando que se complete la tripulación antes de partir.