Es porque el ministro de transporte de la nación, Guillermo Dietrich, se hizo presente sin previo aviso en el muelle Almirante Storni en compañía de dirigentes del PRO con quienes recorrió las obras de ampliación del llamado “sitio 2”.
El presidente de la administración portuaria de Madryn, Osvaldo Sala, ventiló que en ningún momento se avisó sobre la visita al lugar que él considera su propia casa.

En tono de abierto reproche, reconoció que “nunca vi un desprecio tan marcado por las normas de la buena educación” a punto tal que en su larga experiencia política no presenció jamás un ninguneo hacia las autoridades locales en las sucesivas gestiones presidenciales desde que se recuperó la democracia con distinto signo político.

“Le debe haber dado es vergüenza por lo poco que hicieron en los muelles de una terminal portuaria tan importante” sostuvo Sala, quien ubicó la diferencia entre lo que se anunció y lo que se hizo en el mismo nivel de la doble trocha Puerto Madryn-Trelew, la reparación de la ruta 25 y la 40 o el mismo anuncio de “hambre cero”.

Recordó que la administración nacional finaliza dentro de 20 días dejando una obra sin terminar.

Por eso debió firmarse hace pocos días el contrato de adjudicación para el inicio de la obra de superestructura entre la empresa Fabri y el Banco del Chubut.