El vecino de ese sector, Carlos Bereilh, describió que el domingo ingresaron a su vivienda, en una situación que desespera porque evidencia que por pocas horas que uno abandona su propiedad para hacer un trámite personal, los delincuentes ingresan, revuelven y llevan lo que pueden, lo que demuestra que están al acecho.
Describió que su caso no es el único y la excepción en rigor no es el que fue robado si no el que se salvó, porque la mayoría tiene por lo menos una entrada de ladrones a su propiedad.
Reconoció que aspiran a reunirse directamente con el gobernador porque, a esta altura, no confían en que nadie más pueda llevar una solución.
La vecina del sector, Luciana Aller, confirmó que a ella también lo visitaron los ladrones ayer, en una seguidilla de hechos que les ocurrió a sus semejantes que arrancó el viernes, siguió el sábado, el domingo y el lunes a un ritmo de al menos un robo por día.
Aller se manifestó cansada de la falta de respuesta y sostuvo que la mayoría de los casos no fueron denunciados, porque la gente percibe que es una pérdida de tiempo.
Otra residente del sector, que se identificó como Sandra, explicó que a ella le robaron todo en julio y, tras un tiempo de las actuaciones policiales, le devolvieron la denuncia anunciando que pasó a archivo por no tener avance la pesquisa.