
Con contundencia, Gauna describió que esta es la consecuencia lógica de años de no pagar a CAMMESA la energía que las empresas locales demandaban para la distribución.
De paso recordó que las cooperativas están en quiebra, es decir que la suma de todos sus bienes no alcanzan a cubrir las deudas y ya deberían haber realizado la convocatoria de acreedores para poner blanco sobre negro.
Interpreta, además, que algunas cooperativas como las de Trelew no están pagando el corriente de consumo, por lo que a su juicio, siguen acumulando deuda.
También culpó a las autoridades del propio Instituto Nacional de Economía Social que pide las intervenciones con las que él está de acuerdo, pero no se hace cargo de lo que le corresponde porque por el principio de «el que calla otorga» nunca cuestionaron los balances que aprobaban los propios delegados con marcadas inconsistencias.
