El episodio fue confirmado por el gerente de la Cooperativa de Servicios Públicos local, Alfredo Montes.
El ingeniero describió que el ataque se produjo a plena luz del día, cuando dos móviles del servicio eléctrico se presentaron en el barrio Amaya para proceder a tareas de desconexión por falta de pago, en la calle Lago Puelo al 200.
Cuando estaban realizando la maniobra aparecieron los vecinos furiosos y comenzaron a arrojar una lluvia de piedras sobre los móviles rompiendo los parabrisas y los vidrios laterales de las camionetas.
Fue tan brutal el ataque que dos operarios resultaron heridos y uno de ellos debió ser trasladado al hospital.
Montes describió lo ocurrido tras realizar la pertinente denuncia en sede policial atento a que «esto no da para más».
El ataque incluyó exhibición de armas de fuego y amenazas de muerte.
De milagro se salvó del ataque una operaria recientemente ingresada al servicio, gracias a que la mujer logró refugiarse en el vehículo.
Pidió a la población que no naturalice este tipo de hechos que en sí mismo explican lo difícil que es «desenganchar» a la gente que está colgada del sistema para no pagar la factura a costa del esfuerzo de los demás.