Los trabajos incluyen mejoras en los baños, el acceso, el sistema de calderas y el techo.
Resaltó que este gimnasio, construido por los propios vecinos, ha sido un lugar clave en la historia del barrio y que su puesta en funcionamiento permitirá la realización de actividades como patín y futsal infantil.

Además, mencionó la inversión en la mejora de edificios de juntas vecinales en otros barrios, como Don Bosco y Santa Catalina, destacando el rol social que cumplen.
Quien habló también con la prensa fue Andrés Obregón, presidente del barrio Progreso de nuestra ciudad, quien explicó que la idea era que el intendente pudiera ver los avances en infraestructura, sobre todo los servicios de electricidad.
“Era muy precario el tablero de electricidad de la vecinal y la alimentación del gimnasio que viene de la calle pasa debajo de los pluviales” explicó.
El dirigente vecinal contó que pudieron llevar adelante los arreglos mediante intercambios de horas de uso del lugar y en ese sentido es que, las clases de patín, se encargarán de arreglar piso y pintar paredes.
En el caso de la escuela de fútbol de salón para infantiles, los padres de los chicos, colaboran con materiales para la reconstrucción a modo de cuota.
“Estamos limitados con baños, se puede utilizar parcialmente el baño de hombres y la escuela de patín alquila un baño químico” señaló.
Obregón espera que las obras estén listas lo antes posible, indicando que lo ideal sería para antes de primavera o verano, ya que hay mayor frecuencia de actividades.
Finalizó indicando que, si bien el vecino del barrio es participativo, la vecinal está muy politizada y eso hace que algunos conceptos sean difíciles de manejar.