Juan Pablo Luque dijo que su campaña fue realizada «con dos escarbadientes» a diferencia de la que protagoniza el gobierno provincial a la que calificó como «obscena» por el despliegue económico, al menos por la cartelería pública que muestra más al gobernador que a los propios candidatos.

Aseguró que los «carpetazos» y difamaciones en su contra transformó a la campaña «en una de las más sucias de la historia», aunque interpreta que la gente se dio cuenta y así lo demostrará el próximo domingo.

Cuestionó a la gestión de Ignacio Torres por vulnerar la veda electoral en cuanto a la inauguración de obras que «encima se inauguran sin estar terminadas» aseguró, haciendo referencia puntualmente al hospital de Trelew que «está cerrado».

Dijo sentirse muy preocupado por el tema de la inseguridad y citó los casos traumáticos de la desaparición de la pareja de ancianos en Comodoro Rivadavia o el homicidio en la zona de Playa Magagna con sospecha de un crimen narco.

Además reveló que sospechosamente la policía lo siguió en su paso por distintas localidades en las que desplegó su campaña.

Sobre esto último, el ministro de seguridad del Chubut, Héctor Iturrióz, desmintió la utilización de la policía como factor de campaña y de manera mordaz recordó que «la gente de bien cuando ve a la policía se siente protegida, a diferencia de los delincuentes que se sienten perseguidos».

Le pidió a Luque que no sobre actúe una falsa veta sensible por los ancianos que se reportaron como desaparecidos en la zona de Rocas Coloradas, porque cuando él era intendente desapareció en la misma zona Diego Barría, del cual no se tuvo más novedades, y en aquel entonces la comuna que él dirigía no colaboró con nada, a diferencia de ahora.