Sostuvo que de eso está segura porque es lo primero que preguntó antes de asumir, para no perder su antigüedad en la administración pública provincial de donde proviene.
Reconoció que no sabe qué pasa con los empleados privados, a quienes en principio no se los mediría con la misma vara.
De paso aclaró que el presupuesto de más de 1.000 millones de pesos que tiene asignado el Concejo Deliberante «parece mucho», pero aclaró que la dieta que cobran apenas supera los 600.000 pesos, es decir por debajo de la canasta básica.