Fue tras escuchar, a través de Radio Chubut, los audios comprometedores que obtuvo un proveedor de la entidad donde aparece la voz de Néstor Feu pactando con un proveedor el «reparto» de un supuesto retorno donde hay interesados desde funcionarios hasta integrantes del Consejo de Administración.
La presidenta de la entidad, Josefa Ávila, respondió con indignación y sorpresa frente a la difusión de los audios y reveló que a primera hora de hoy le preguntó a Feu sobre el origen de esa grabación quien al parecer no desmintió que se trate de su voz y prometió renunciar porque «evidentemente le estoy molestando a alguien».
Independientemente de sus dichos, Ávila le pidió públicamente que lo mejor es que presente la renuncia frente a este «escándalo» que enloda a todo el consejo de administración y particularmente a ella, a quien en los audios se refiere despectivamente como «la vieja» a la que llama a un cuartito y le explica cómo se tiene que manejar.
Ávila reconoció que las cosas no fueron fáciles desde un principio para la nueva conducción de la cooperativa que ella integró por la confrontación casi permanente que tuvieron con la municipalidad, pero si de algo jamás la acusaron es de «coimear», y eso no lo permitirá ni por ella ni por su familia.
Tomó distancia de la designación de Feu como gerente, que se produjo cuando ella no estaba en funciones por un supuesto acuerdo político entre dirigentes a los que prefirió no mencionar.
«Muchos me decían que tenga cuidado con Feu» dijo arrepentida la presidenta de la cooperativa de Rawson.
En el mismo sentido opinó el ex síndico de la entidad, Mario Orellano, quien se fue de la entidad cuando se anunció la llegada de Feu porque tenía antecedentes pesados, a punto tal que en su momento fue bajado del padrón de asociados, decisión extrema que se toma ante casos muy delicados.
Sin embargo advirtió que si la cooperativa es intervenida, como ya se anunció, Feu muy probablemente siga en funciones porque fue contratado como gerente y no es integrante del consejo de administración que son los que deberán abandonar el cargo.