El concejal de la oposición recordó que él presentó un pedido de comunicación que fue aprobado por una amplia mayoría, pero jamás fue respondido, por lo cual ahora recurrió al Tribunal de Cuentas de la Provincia para que intervenga.

Pereyra agregó que la falta de claridad no es solo en los balances de ingresos y egresos sino también en las fiestas populares, sobre las cuales hay cero información a pesar de los pedidos formulados para saber cuánto se invirtió y cuánto se recaudó.

Cuestionó que el concejo deliberante actúa como una escribanía del ejecutivo y le cubren la espalda, porque cada vez que presentan un proyecto buscando información o haciendo planteos se lo envía a la comisión y ahí entra en un «cuarto intermedio eterno».