El juez federal Gustavo Lleral notificó este miércoles al mediodía, a los familiares de las víctimas del naufragio, la orden emitida en la jornada de ayer.
Se trata de un oficio enviado al Jefe de Gabinete del Gobierno Nacional, Marcos Peña, en el que se ordena que se arbitren los medios para efectuar la búsqueda.

El pesquero “Rigel” había zarpado el 5 de junio de 2018 del puerto marplatense y su último contacto con tierra fue tres días más tarde en plena madrugada y en medio de un temporal feroz en cercanías a las costas chubutenses.

En diálogo con la prensa Guillermina Godoy, madre del marinero Nahuel Navarrete Godoy, señaló que “No era necesario tener que marchar, gritar y confrontar; pero bueno, logramos que se libre la orden para que busquen los cuerpos de nuestros hijos”, dijo entre lágrimas.

Agregó que una vez que se siente precedente “van a tener que buscar a todos los desaparecidos en el mar y una vez que responsabilicen a uno van a tener que culpar a todos, porque no siempre fue el mar o el temporal el culpable”.

“Perdemos a nuestros hijos en el mar y nadie los busca, y no puede haber un desaparecido más”, expresó.

La mujer dijo además que todavía la causa sigue en etapa de investigación “porque el barco salió del puerto roto, no tendría que haber salido y la Prefectura nunca subió a inspeccionarlo”.

“La Prefectura es responsable, el Estado es responsable, los empresarios son responsables; y tienen que tener condena”, expresó.

“La lucha es por todos los que sufrieron por perder a sus seres queridos en el mar y también por ellos, los marineros, que sufren las malas condiciones y los abusos de los empresarios”, sentenció.

“Basta de trabajadores desaparecidos en el mar, tienen el mismo derecho de ser buscados como los que desaparecen en la tierra y en el aire”, finalizó.

A bordo del pesquero hundido  iban Salvador Taliercio, quien estaba al frente de una tripulación que completaban el segundo patrón, Rodrigo Sanita; el jefe de máquinas, Néstor Rodríguez; el auxiliar de máquina, Cristian Osorio, y los marineros Amadeo Jonatan, Nahuel Navarrete, Carlos Daniel Rodríguez, Pedro Mierez y Rodrigo Blanco.

Tras el hundimiento, se puso en marcha un operativo para tratar de dar con la embarcación logrando en primer momento recuperar algunos cajones, la radiobaliza y más tarde el cuerpo del capitán.

Finalmente, el 1 de julio del año pasado, fue hallado el casco del barco hundido a 93 metros de profundidad y a unas 100 millas al este de las costas de Rawson.

Desde ese momento hasta ahora, el pedido de los familiares fue siempre el de recuperar los cuerpos de sus seres queridos y es en ese sentido que se avanzó en las últimas horas, a través de la resolución del juez Lleral.