El ministro apuntó contra los integrantes del ministerio público de Trelew donde existen funcionarios con «una notable falta de compromiso».

A esto se suma una desidia que proviene de los propios jueces por cuestiones más ideológicas que vinculó con un «paroxismo garantista» que tiene la particular teoría que los delincuentes son víctimas y no victimarios, lo que lleva a un «buenismo penal» con las consecuencias que están a la vista.

Disintió con el procurador general de la provincia, Jorge Miquelarena, quien dijo a través de los micrófonos de Radio Chubut que los fiscales no son responsables de la seguridad.

Sin embargo coincidió con Miquelarena en la necesidad de que se encuentre un fuero especial o jueces dedicados a los delitos en flagrancia para evitar que los mismos de siempre «entren por una puerta y salgan por la otra».

Según su mirada, existe legislación vigente que les permite al menos mantenerlo por 10 días tras las rejas mientras se hace la audiencia de control de detención cuya aplicación podría ser muy provechosa.