Se trata de un embargo sobre las cuentas «a la vista y no a la vista» de las cuentas de la municipalidad por un monto cercano a los 48 millones de pesos.
Desde la municipalidad se abrigaba la esperanza de que la empresa no ejecute el embargo, pero Jones dejó en claro que avanzarán porque es una demanda que viene desde el 2017, cuando estaba Febrero al frente de la empresa que ellos adquirieron.
De paso cuestionó la actitud de los funcionarios municipales porque ellos se quejan cuando son víctimas de embargos pero nada dicen cuando tienen que ejecutar uno, como le pasó a ellos que recibieron un embargo por un monto de 5 millones de pesos por un juicio laboral ejecutado vía municipalidad.
De cara a los usuarios, Jones dijo que el servicio seguirá prestándose.
Además negó que haya tenido algún tipo de negociación con los funcionarios municipales, quienes no lo llamaron jamás.