
Ante la irregularidad, se procedió al secuestro de la carne y se labró un acta de infracción por incumplir el Código Alimentario Argentino. Posteriormente, se dio intervención al SENASA, delegación Comodoro Rivadavia, al constatarse que el transporte no reunía las condiciones sanitarias mínimas: carecía de habilitación, no contaba con cadena de frío, presentaba falta de medidas de higiene y se desconocía la procedencia de la carne.
