Al intervenir en el lugar, personal policial realizó una inspección por el interior del predio del cementerio y fue así que se logró hallar una bolsa con ocho placas que habían sido sustraídas de las lápidas.
Así lo confirmó el subcomisario Gabriel Casalnuovo, segundo jefe de la comisaría de Rawson, quien explicó que las placas fueron restituidas al encargado del lugar.
El subcomisario Casalnuovo no dudó en sospechar que dichas placas de bronce y otros materiales, son sustraídas con la intención de vender el material en el mercado negro.
Explicó que el cementerio es un predio muy grande y no hay cobertura de cámaras de vigilancia.